domingo, 22 de abril de 2012

Todo empezó en Facebook





           Adriana Alicia Badía 


El escritor y periodista  dominicano Alexéi Tellerías publicó en marzo, en su muro de Facebook, un verso de la poeta ecuatoriana  Yuliana Marcillo; entre la gente que le dio I like y comentó estaba Adriana Alicia Badía,  comunicadora que vive en una ciudad de esa isla llamada  Santiago de los Caballeros. 

¿Quién es Adriana? me preguntó Yuliana.

Para entonces no conocía personalmente a Alexéi y ni idea de Adriana.  Con él empezamos a conversar por internet en noviembre motivados por el interés literario. Alexéi recibió de un compañero del colectivo literario El Arañazo tres libros de autores ecuatorianos, entre ellos No debería haber mujeres buenas, de Yuliana Marcillo, y Carne Tierna y otros platos, de mi autoría. 


La persona que le obsequió los libros a Alexéi fue Luis Reynaldo Pérez, quien me contactó por Facebook el 10 de abril de 2011, interesado en conocer detalles de la editorial ecuatoriana Mar Abierto, donde trabajo como comunicadora. En ese tiempo yo preparaba un libro de relatos y,  (felizmente)  sin hacer caso a los diablillos lógicos de que no es recomendable dar obra inédita a un desconocido, le confié los textos para que me haga un comentario alejado de las lecturas  piadosas que muchas veces dan los amigos.

 En julio de ese año se publicó en Ecuador Carne Tierna y otros platos, el texto de contraportada corresponde a Luis Reynaldo Pérez. Mi libro se lanzó junto al de Yuliana y de Ernesto Intriago 'Dedicadencia', poetas y amigos con quienes viví un interesante proceso de taller literario coordinado por el poeta Pedro Gil.  En el paquete que envié a Santo Domingo se adjuntaron libros de Ernesto, Yuliana y un ejemplar de Soledumbre, obra que reune una muestra de poesía y relato trabajados en el taller antes citado. 


El 31 de marzo pasado volé a República Dominicana, en el aeropuerto de Santo Domingo  me esperó Alexéi,  por el pin se comunicaba con Yuliana, quien estaba pendiente de mí y tan emocionada como yo con esto de dar el salto de la pantalla a la realidad. En mi maleta llevé un libro autografiado por ella para su faceamiga Adriana Alicia Badía.

Y para no enredarlos más en esta historia de redes diré que ese 11 de abril  Adriana me mostró parte de su ciudad (Santiago está a dos horas de Santo Domingo),  comimos casabe, y hablando de literatura inauguramos la amistad. Al marcharse me dejó en compañía de otra amiga  periodista contactada por Alexéi...Alexandra Martínez (entre ellos el primer contacto fue Twitter).  Con ella vi las máscaras que usan en el Carnaval, piezas arqueológicas, etnográficas,  una interesante colección de arte plástico, conocí a dos artistas del teatro  La 37 por las tablas  . Cuando llegó la lluvia me compartió el paraguas, después el techo de su casa...


                              Artistas de La 37 por las tablas junto a Alexandra (der.)


(No es la intención de este post promover que se pasen por alto los riesgos de viajar al encuentro de amigos virtuales. Pero senti la necesidad de testimoniar que en la isla tuve la suerte de encontrar gente buena)


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